Recuperando a Jesús
C
o
m
ienza el curso
2023
-
2024
. N
uestra
C
o
m
unidad de
C
ristianos de
B
ase
afronta su tarea
y su vocación de ser en el á
m
bito eclesial y en la sociedad un referente de otra
m
anera de
entender el segui
m
iento de
J
esús de
N
azaret. Precisamente, para nuestra reunión del
día
7
de septie
m
bre
,
traía
m
os como tema a tratar unos capítulos del libro:
Declive de la
R
eligión y futuro del
E
vangelio
,
de
José
M
aría Castillo, que presentan la contradicción
entre el culto eclesial y el ejemplo de Jesús.
En una de las intervenciones en nuestro debate, se recordó “el enfrentamiento de
Jesús con la religión”. Es decir, el Evangelio significa el intento de superación de la
negativa experiencia de la religión sobre la humanidad. Pero la práctica eclesial fue la
negación de ese modelo. Hoy vemos que la práctica religiosa no contacta con la
problemática humana.
T
o
m
ar la cruz y seguir a Jesús es imitarlo en el servicio fraternal al prójimo, y también
trabajar por su proyecto
,
la i
m
plantación del
R
eino de
D
ios en el
m
undo
. L
o sorprendente
es que haya que estar recordando esto tanto tiempo después de la época de Jesús. Eso
significa que la historia de la Iglesia es la historia de una larga tradición deformadora
del mensaje del Maestro. En teoría, el Sínodo de la Sinodalidad en marcha debería
afrontar bastantes aspectos de esa problemática. Pero todo gira en torno al principal
problema, el de la fidelidad de la Iglesia al Evangelio.
L
a contradicción entre Religión y Evangelio es que el centro de la Religión es la lucha
contra el pecado
, m
ientras que el centro del
E
vangelio es la lucha contra el sufri
m
iento
.
H
oy se manifiesta esa contradicción en el hecho de que predomina una teología que
pone su acento en el concepto de “redención”, que interpreta la muerte de Jesús como
un sacrificio, un precio que tuvo que pagar para redi
m
ir del pecado a la hu
m
anidad
. E
n
esa teología, la enseñanza del Evangelio como la lucha contra el sufrimiento humano
queda desdibujada. En el culto eclesial de la misa el Evangelio queda muy marginado,
reducido a una corta lectura que el celebrante explica luego a su manera.
R
esu
m
iendo
,
se trata de un secuestro de
J
esús y su
m
ensaje
.
E
l secuestro de
J
esucristo viene
de antiguo
. M
uy pronto el lugar de
C
risto lo ocupó una religión poco o nada cristiana
;
la
novedad que aportaba
C
risto y su
E
vangelio se paralizó y fue ree
m
plazada por una religión
alienante
. L
a
I
glesia no ha tenido arrojo para procla
m
ar las exigencias del
E
vangelio
. L
a
Iglesia, en gran medida duerme plácidamente en maridaje con los poderosos. Y Cristo
sigue secuestrado en ella.
E
s
,
pues
,
un objetivo ir recuperando a
J
esús
,
pero no sólo en la
I
glesia institucional
,
sino
también en nuestra vida, ir haciendo algo también nosotros imitando la dedicación de Jesús
a
mitigar el dolor y las necesidades humanas. Él nos transfirió esa tarea: Como el Padre
me envió, así os envío yo.